Cuando me convertí en madre pensaba que la crianza era tan solo cuestión de actitud...Para mi gran sorpresa, independiente de cuantas veces respirara antes de hablar o cuanto me concentrara en iniciar una conversación, a los pocos segundos de haber comenzado, la situación estaba fuera de control....A las pocas semanas una vez iniciado el taller sentimos un cambio profundo en nuestra forma de ver lo que le sucedía a nuestro hijo y esto nos ayudó a mantener la calma con mayor facilidad y favorecer una comunicación positiva con él. Sin duda este taller nos entregó herramientas que son indispensables en la crianza de nuestro hijo, debería ser un taller obligatorio para padres, ya que nos enfrentamos a la crianza sin instrucción previa y es una tarea difícil de lograr sin una guía. Para nosotros valió el esfuerzo y la dedicación, esperamos en el futuro los talleres continúen ya que invertir tiempo y dedicación en nuestros hijos es lejos la mejor decisión que podemos tomar en la vida. Nuestra terapeuta fue una clave en el proceso ya que nos ayudó a observar como actuamos sin hacer un juicio de aquello, lo que permite que uno pueda expresar sus experiencias y emociones sin temor a ser criticado, sabemos que contamos con ella como un respaldo en el futuro, lo que nos emociona y transmite mucha tranquilidad.